LA SELVA LACANDONA SE QUEDA SIN OXรGENO
Biรณlogos y cientรญficos mexicanos se movilizan en Chiapas para disminuir las amenazas que se ciernen sobre uno de los grandes pulmones de Mรฉxico, que ha perdido el 70% de su extensiรณn desde finales de los aรฑos setenta.
Previo al alba no solo las especies nocturnas se movilizan, tambiรฉn lo hacen los diversos equipos de biรณlogos y cientรญficos que trabajan en la estaciรณn Chajul, ubicada en el cรฉnit de la selva Lacandona. En lanchas que parten desde el pequeรฑo embarcadero ubicado en las orillas de esa fascinante serpiente de agua dulce verdeazulada que es el rรญo Lacantรบn, los equipos rastrean actividades de especies escurridizas o noctรกmbulas. Ademรกs de la observaciรณn de especies amenazadas, el monitoreo contempla tambiรฉn la de su principal amenaza: los cazadores, saqueadores, invasores y talamontes que han contribuido a que esta selva haya visto reducir su extensiรณn un 70% desde la promulgaciรณn de los decretos de conservaciรณn al final de la dรฉcada de los setenta.
Las expediciones que parten del pequeรฑo embarcadero de la estaciรณn no son un asunto trivial. Los riesgos incluyen hallazgos como el reporte realizado en septiembre de 2018 por la Comisiรณn de รreas Naturales Protegidas a la biรณloga Paulina Arroyo, encargada del monitoreo de mamรญferos en la selva. Una cรกmara trampa captรณ una imagen perturbadora incluso en un paรญs como Mรฉxico, que se ha convertido en un manantial de horrores: el cuerpo de un jaguar decapitado con las garras cercenadas. Lo acontecido en el monumento natural de Yaxchilรกn, una antigua ciudad maya en la frontera entre Mรฉxico y Guatemala, no es un caso aislado nos dice la biรณloga: โEn paรญses como China, la cabeza y las garras del jaguar son vendidas como adornos exรณticos y costosos. Esta actividad constituye un duro golpe a nuestros intentos por contener la depredaciรณn de la escasa poblaciรณn de jaguares que aรบn persiste en la selvaโ