INTENSIVISTAS DECLARAN EMERGENCIA, ALERTAN QUE RESPIRA PUEDE SER UN PELIGRO EN PACIENTES CRÍTICOS

La Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva se declaró en estado de emergencia nacional ante la decisión del gobierno de introducir unos “supuestos ventiladores mecánicos” para las unidades de terapia intensiva, terapia intermedia y transporte, y alertó que lejos de contribuir a salvar vidas, puede ser un peligro en pacientes críticos.

Esa posición está reflejada en un comunicado público difundido la tarde de este sábado, donde señalan que si bien la ventilación mecánica es una intervención que puede salvar vidas, también puede empeorar la lesión pulmonar del paciente crítico, a través de la lesión inducida por el  ventilador, además de contribuir rápidamente a la falla multiorgánica y al fallecimiento en pacientes con complicaciones severas del COVID 19 con el mal uso.

Aseguran que el “mal llamado ventilador o respirador mecánico RESPIRA”, es un AMBU automatizado que no puede ser utilizado porque ni siquiera cumple con el 10 por ciento de las especificaciones técnicas mínimas de la Organización Mundial de Salud (OMS).

El gobierno comenzó a distribuir un lote de 170 respiradores españoles marca RESPIRA, pero los intensivistas fijaron una posición en sentido de que no se harán responsables de las complicaciones secundarias a estos ventiladores mecánicos y de la irresponsabilidad de algunos de sus colegas.

Sin mencionar al reciente medicamento autorizado como es la ivermectina, la Sociedad observa que algunos médicos están incitando al uso de medicamentos milagrosos sin ningún nivel de evidencia y grado de recomendación que implique su eficacia, creando falsas expectativas en la población, conociendo que el 80% no requerirá ningún tratamiento específico.

Los médicos demandan a las autoridades un acercamiento para diseñar estrategias frente a la actual crisis en el sistema de salud pública, que en su criterio está a punto de colapsar por el alto grado de contagios en Bolivia.

Hace un llamado a la población para sumarse a esta demanda, recalcando a la ciudadanía que en el mundo no existe una vacuna o tratamiento eficaz y que lo único demostrado como método eficaz, es el lavado de manos, distanciamiento social, uso de los barbijos y la cuarentena para disminuir su ascenso brusco.

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