Revocan fallo de Mendizábal y envían a la cárcel a Yassir Molina
El líder de la RJC deberá cumplir la privación de libertad durante seis meses en la cárcel de Sucre. La denuncia contra el imputado fue presentada por el MAS.
La jueza Ximena Mendizábal determinó en días pasados libertad irrestricta para el líder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), Yassir Molina, porque no encontró prueba suficiente para la prisión preventiva. Luego la jurista fue suspendida por esta decisión. Ayer, el Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca anuló la decisión inicial y determinó seis meses de detención preventiva para Molina, en la cárcel San Roque de Sucre.
Molina fue aprehendido nuevamente la noche del 17 de marzo y trasladado a la Fuerza de Lucha Contra el Crimen (Felcc), en Cochabamba, por una nueva denuncia interpuesta por Juana Quispe Ari y Noemí Quispe Amaro, exdiputadas del MAS.
Aunque Molina es investigado por destrozos que presuntamente hizo durante los hechos de octubre de 2020 en la Fiscalía General del Estado, en Sucre, cuando la Resistencia Juvenil Cochala realizó protestas en demanda de la renuncia de Juan Lanchipa. El Fiscal General fue cuestionado por el Comité pro Santa Cruz por su supuesta designación irregular en septiembre de 2018 por dos tercios del MAS en la gestión legislativa anterior.
Mendizábal informó el 16 de marzo que dispuso la libertad de Molina porque la Fiscalía no había presentado pruebas contra el imputado como autor de los destrozos que hubo en la Fiscalía General entre el 5 y 6 de octubre de 2020. Dijo entonces que la Fiscalía no presentó declaraciones o imágenes que identifiquen como autor de las presuntas destrucciones.
Después de su liberación, Molina dijo en Frecuencia Urbana que desconocía el motivo de su traslado a Sucre y en las celdas policiales se enteró que pesaban ocho delitos en su contra de los que no había sido notificado con anterioridad. “Por eso me abstuve a declarar porque no tenía conocimiento de las denuncias, pero al acceder a los cuadernillos de investigación sólo había versiones de funcionarios públicos y de la Fiscalía para forzar mi detención, para hacerme ver como un criminal y acusarme de delitos que no había cometido”, añadió.
Entonces la jueza puso a disposición del Ministerio de Justicia el cuaderno de investigación para su revisión y se constate que “todos los testigos que han declarado y todos los informes que se han presentado, ninguno de ellos, ninguno de los testigos ha identificado al señor Yassir el momento de los hechos que sucedieron el 5 y 6 de octubre de 2020”.
La decisión de Mendizábal fue apelada por el Ministerio Público de Chuquisaca. La anterior semana, los vocales Iván Sandóval y René Conde ordenaron la inclusión de una prueba consistente en videos que supuestamente involucran a Molina en la comisión de delitos, lo que habría sido determinante para enviarlo a prisión.
En instancia de apelación, el Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca determinó ayer seis meses de detención preventiva para Molina. “Ha fallado a favor del Ministerio Público, declarando la apelación parcialmente procedente. En este sentido ha revocado la resolución de la jueza (Mendizábal) y ha manifestado la detención preventiva del ahora imputado Yassir Molina”, informo ayer el fiscal de Chuquisaca, Daniel Fernández.
Mendizábal fue suspendida el 23 de marzo de sus funciones por un mes sin goce de haberes. Se trata de la decisión de un juez disciplinario ejecutado por el Consejo de la Magistratura luego de seis años, por un proceso iniciado en su contra ante la supuesta demora en la resolución de un caso.
La jueza, que venció la Covid-19, admitió que fue notificada con la resolución de suspensión por un proceso disciplinario de 2015. Lamentó que hayan “desempolvado” un proceso que ya estaba prescrito y no tiene que ver con “corrupción o negligencia”.