Johnny Depp le ganó el juicio a Amber Heard
Es el juicio más mediático del mundo y es, también, uno muy complejo. ¿De qué va el caso que convirtió a dos actores en protagonistas de un duelo de la vida real? Esta historia del bueno contra el malo, donde los roles son intercambiables dependiendo de quién la cuenta, pone en juego mucho más que una sentencia, donde Depp resultó ganador. Opinión pública, violencia de género y el peligroso pensamiento binario se entrelazan en una narrativa contada como ficción, pero que es real.
Es un fotomontaje simple. En primer plano, de pie, está Saul Goodman, el abogado de la serie “Breaking Bad”, experto en defender lo indefendible. Tras él, sentada, la actriz Amber Heard mira hacia la cámara. Por la prisa y volumen que tienen en Internet, memes como este han sido durante las últimas semanas los mensajes más compartidos y consumidos sobre un caso que mantiene en vilo a millones de personas en el mundo. La imagen en mención, en solo tres días, fue compartida más de 29.000 veces en Facebook.
Parece sencillo: tomar un extracto del juicio que enfrenta a Heard contra su exmarido, el también actor Johnny Depp, y convertirlo en meme sin comprender los pormenores del caso, simplemente para sumar adeptos a uno u otro bando y, claro, provocar risa… o lo contrario, enervar. Profundizar en lo que ocurre requiere ir más allá de la narrativa que se cuenta en redes, desde hilos de Twitter hasta videos de TikTok. A eso vamos.
Se dio a conocer por la película de horror “Pesadilla en Elm Street” (1984), donde fue una de las víctimas del asesino de turno. Obtuvo fama por interpretar personajes socialmente inadaptados y con características inusuales, entrañables. La primera de sus tres nominaciones al Oscar fue por interpretar al capitán Jack Sparrow en la película “Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra” (2003).
Empezó su carrera actoral con roles menores en televisión, incluyendo series como “Saturday Night Lights” y “Californication”, tras lo cual dio el salto al cine, donde destacó en la película “Pineapple Express” (2008) y “Zombieland” (2009). Este año la veremos retomar el rol de la princesa Mera en “Aquaman y el Reino Perdido”, secuela de la taquillera película del 2018.
Esta es la segunda vez que el caso Depp-Heard llega a los tribunales. La primera ocurrió en el Reino Unido, cuando el actor demandó por difamación al diario británico “The Sun” por llamarlo “golpea esposas”.
En noviembre del 2020, Depp perdió el caso cuando el juez a cargo determinó que, en el estándar civil, la “gran mayoría de supuestos ataques” a la actriz por su entonces marido habían sido probados.El proceso actual ocurre en Estados Unidos: también es por difamación y Depp es el denunciante.
En 2018, Amber Heard publicó una columna de opinión en el diario “The Washington Post”, donde se describe como una “figura pública que representa el abuso doméstico”. En ninguna parte del texto menciona a Depp, pero aun así él se dio por aludido y la demandó por US$ 50 millones ante el juzgado de Fairfax, Virginia, pues asegura que al enturbiar su imagen pública le ha causado perjuicios como haber sido retirado de la franquicia de “Piratas del Caribe”.
Por norma del sistema legal de Estados Unidos, Depp tiene que probar sus acusaciones. En respuesta, Heard intentó que se desestimara la demanda.
El juez no aceptó y ella empezó una contrademanda hacia el actor por US$ 100 millones, la cual gira en torno a las declaraciones del exabogado de Depp, Adam Waldman, quien calificó de “engaño” las declaraciones de la actriz sobre el presunto maltrato.Para sustentar su posición en el juicio de inició el 11 de abril último, Depp acusa a Heard de violencia física. Heard, para defenderse, lo acusa de violencia física, psicológica y sexual.
No faltaron momentos potentes en las audiencias, como el discurso de Heard que acusa a Depp de golpearla repetidamente en la cara y violarla con una botella; el actor asegura que ese mismo día ella le lanzó una botella de vodka que le cortó parte de un dedo. Tampoco faltaron misterios que resultan bochornosos, como la manera en que un pedazo de caca llegó a parar a la cama de Depp, hecho del que Heard niega tener responsabilidad.Sobre los testimonios vertidos, varios ya eran conocidos.
Pero también ha habido detalles únicos, como el interrogatorio cruzado por la abogada del denunciante, Camille Vásquez, y que a ojos de los opinólogos de las redes “destruyó” a Heard. Otro: la abogada abrazando a su defendido en plena audiencia, y cuya foto se viralizó. En otro momento, durante un receso, parece que los miembros de la expareja litigante cruzan miradas, lo que tampoco pasó desapercibido y motivó especulaciones.
Y recientemente se ha comentado el brevísimo (tres minutos) testimonio de Kate Moss, expareja de Depp, en el que negó haber sido maltratada por el actor, en contraposición al rumor que Heard dijo haber escuchado.Durante seis semanas, cada audiencia se transmitió públicamente y sus detalles fueron reportados por medios de comunicación de todo el mundo, desde el estadounidense “The New York Times” hasta su opuesto absoluto, el británico “Daily Mail”.
Pero la conversación en torno al juicio, aquella con la voz más ruidosa, no se concentró en la televisión o en los diarios sino en las redes sociales. Lo más cercano a determinar el impacto de este juicio son los datos revelados por NewsWhip, empresa que rastrea las publicaciones más virales en Internet, y según la cual el impacto del juicio Depp vs.
Heard supera por un amplio margen a temas como el aborto, la guerra ruso-ucraniana e incluso el Covid-19. En la misma línea, la herramienta Google Trends también registra un crecimiento en este caso desde inicios de abril.El miércoles 1 de junio, tercer día de las deliberaciones del jurado, se llegó a un veredicto en el que se declara que las acusaciones de Johnny Depp contra Heard eran ciertas; mientras que solo algunas de las que Heard hizo contra su exesposo eran verdaderas.
Así, quien sale ganando es el actor, que se lleva a casa US$ 8 millones 350 mil. Depp no estuvo en la lectura del veredicto, pues aseguró en un comunicado que compromisos previos requerían su presencia fuera de Estados Unidos (él estaba en Reino Unido).