En China, se registra el nacimiento de un bebé con una cola de 10 centímetros.
El médico que atendió el parto compartió imágenes del bebé, destacando la preocupación sobre si la extirpación de la cola podría poner en peligro la vida del recién nacido. Los especialistas identificaron la condición como «médula anclada», una rara afección neurológica en la que la médula espinal está unida a los tejidos circundantes de la columna vertebral.
Esta anomalía impide que la médula espinal se desplace correctamente con el crecimiento de la columna, lo que puede causar daños en los nervios y un dolor intenso. Este síndrome a menudo se relaciona con la espina bífida y la escoliosis.
El médico Li sugiere que el desarrollo inusual de la cola podría ser el resultado de una degeneración incompleta, una característica asociada con la médula anclada. Sin embargo, la decisión de extirpar la cola se vuelve complicada debido a su conexión con el sistema nervioso del bebé. Esto plantea el riesgo de daño permanente si se intenta su remoción.
Este caso no es único en China; anteriormente, en 2014, se reportó el nacimiento de una bebé prematura con una situación similar, donde la cola llegó a medir más de 12 centímetros. A pesar de la consideración inicial de extirpar la cola, los médicos se negaron debido al riesgo de daño irreversible para la bebé.