El Alto se suma a las movilizaciones convocadas por la COB

La Fejuve afín al MAS anunció este lunes la participación de los alteños en la «marcha nacional» de mañana.

Con el grito de “El Alto de pie… nunca de rodillas”, se confirmó este lunes que las organizaciones sociales de esa urbe se sumaron a las movilizaciones que convocó la Central Obrera Boliviana (COB), para “defender la salud, la vida y la democracia”, según el ente matriz de los trabajadores.

“El Alto está más que unido y se suma a la convocatoria de  la Central Obrera Boliviana para defender la salud la vida y la democracia”, manifesó el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, rodeado de representantes de varias organizaciones sociales, que hicieron el anuncio en una conferencia de prensa, en la que se confirmó una «marcha nacional” para este martes.

Huarachi destacó en su discurso que “es importante pedir el respeto a la Constitución Política del Estado, las normas y leyes (…), la necesidad de respetar las elecciones del 6 de septiembre porque no se implementó políticas de salud y educación (…). Muchas de las empresas publicas estratégicas no tuvieron la inyección y se corre el peligro de perder nuestros bonos sociales”.

La dirigencia de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve) afín al MAS manifestó que se vive un estado de «golpe silencioso» en el país, por lo que se convocó a la gente para participar en las movilizaciones.

“El pueblo nos pide a gritos recuperar la democracia, la que fue truncada en estos últimos meses. Estamos pidiendo un espacio de golpe de estado silencioso, el pueblo ya no aguanta más y de esta manera convocamos como Fejuve a todos nuestros hermanos alteños, alteñas y bolivianos a esta marcha nacional”, declararon los representantes de las juntas de vecinos.

En la jornada también se anunció la realización de una campaña para apoyar a la gente de los barrios pobres de esa urbe, una iniciativa que es liderada por los jóvenes de la ciudad y contará con el apoyo de Gregorio Condori, quien trabajó con el padre Sebastián Obermaier.

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