Comerciantes de Bermejo exigen reapertura de paso fronterizo con Argentina
Existe preocupación por el prolongado tiempo del cierre fronterizo que tiene su impacto negativo en la economía regional, tanto en el turismo como en el comercio
Gremialistas del municipio de Bermejo exigen a las autoridades de las Cancillerías de Bolivia y Argentina acordar la reapertura del paso fronterizo con Aguas Blancas para reactivar el comercio legal y el turismo. Los pasos fronterizos con el país vecino están cerrados desde hace más de 6 meses debido a la pandemia por Covid-19.
El secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Gremiales de Bermejo, Freddy Rueda, dijo que en el sector existe preocupación por el prolongado tiempo del cierre fronterizo que tiene su impacto negativo en la economía regional.
“Esperamos que las autoridades de las cancillerías que se van a reunir el próximo lunes comprendan porque no podemos seguir así. Por las fiestas de fin de año queremos aprovechar de vender y atraer a turistas argentinos”, expresó el dirigente.
Por su parte, el jefe de la Comisaría policial de Aguas Blancas, Marcelo Magriña, afirmó a EL DEBER que, si bien no tiene información oficial, sería lo mejor que se reabra el paso fronterizo para evitar que las personas del lado boliviano ingresen por caminos ilegales a territorio argentino.
Consideró que de abrirse la frontera, se debe hacer bajo estrictas normas de bioseguridad.
“De esa manera evitaremos cualquier malestar tanto por parte del país vecino como también de los comerciantes de Aguas Blancas que creen que la pandemia pasó y los vecinos tienen que venir a comprar como si nada”, reafirmó el jefe policial.
Ayer efectivos de Gendarmería impidieron que más de medio centenar de residentes bolivianos en Argentina, entre ellos adultos mayores, crucen a la ciudad de Bermejo para cobrar rentas y realizar otros trámites.
Pese al control de las fuerzas de orden en esta zona, los bagalleros y contrabandistas ingresan por pasos ilegales (foto) para el acarreo de mercadería bajo el riesgo de ser detenidos o frenados con balines de goma.
“Vienen a comprar más bebidas alcohólicas que mercadería. Una locura, en estos casos se quejan los comerciantes de Aguas Blancas por correr a sus clientes”, sostuvo Magriña.