Cancillería: Gobierno de Evo admitió que parte del Silala es de curso internacional
La Cancillería aseguró ayer que el gobierno de Evo Morales, en la contramemoria que presentó ante la Corte de La Haya, admitió que una parte del Silala constituye “un curso de agua internacional”.
“Este litigio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se inició durante el gobierno de Evo Morales y en sus actuados procesales (contramemoria) se admitió que una parte de las aguas del Silala fluye de manera natural hacia Chile y constituyen un curso de agua internacional”, se lee en el comunicado que emitió ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ese despacho aseguró que el gobierno de Jeanine Añez asumió “la defensa de los intereses de Bolivia en la controversia sobre el Silala” y que se continuará con la contrademanda que se interpuso en contra de Chile “respecto a la soberanía que ejerce sobre los canales y sobre el agua que fluye por los canales artificiales”.
“Cualquier entrega de este flujo a Chile estaría sujeto a un acuerdo entre partes que implicaría una compensación”, se agrega en el comunicado.
Eduardo Rodríguez Veltzé, exagente de Bolivia ante La Haya, pidió evitar que se maneje de forma electoral el caso.
“Reitero la importancia de abrir información sobre el Silala, resultados científicos y estado del proceso en CIJ. Evitar especulación y su manejo electoral. Es un tema de Estado”, tuiteó el expresidente.
El domingo, en una entrevista que concedió a Página Siete, Rodríguez Veltzé indicó: “Mi impresión personal es que esa demanda resultaba innecesaria porque éste y otros temas que tienen relación con recursos hídricos compartidos no deberían litigarse, deberían cooperarse”.
La Moneda interpuso la demanda ante la CIJ el 6 de junio de 2016, en busca de que ese tribunal declare que el Silala es un río de curso internacional, por lo cual Chile tendría derechos sobre esas aguas.
El 31 de agosto de 2018, el gobierno de Morales interpuso una contrademanda en busca de que La Haya declare que: “Bolivia tiene soberanía sobre el flujo artificial de las aguas del Silala, que ha sido diseñado, mejorado o producido en su territorio y Chile no tiene derecho a ese flujo artificial”.
En la contrademanda también se pide -según dijo entonces Morales- que “cualquier entrega de Bolivia a Chile respecto a las aguas del Silala, que fluyen artificialmente y las condiciones y modalidades de la misma, incluida la compensación que debe ser pagada por dicha entrega está sujeta a la celebración de un acuerdo con Bolivia”.
Reacciones
La jefa de la bancada del MAS en Diputados Betty Yañíquez afirmó que el argumento boliviano respecto al litigio por el Silala en la Corte de La Haya es claro.
“Hay que ver lo que dice nuestra demanda, no lo que dice un comunicado. La demanda es clara, es concreta cuando hace notar que esas aguas son bolivianas. Creo que no es bueno cambiar la historia misma, que nosotros como bolivianos debemos defender lo nuestro”, manifestó la legisladora.
Jhonny Llally, líder potosino y expresidente del Comité Cívico Potosinista, lamentó que se considere que los manantiales del Silala sean considerados como un curso de agua internacional.
“Vamos a demostrar al mundo entero que no es un río. Nos duele pensar que se pudo expresar la idea de que son aguas internacionales”, dijo Llally.
Las demandas
- Chile En junio de 2016, La Moneda interpuso la demanda contra Bolivia por el caso de las aguas del Silala.
- Bolivia En agosto de 2018, el gobierno de Evo Morales interpuso una contrademanda. En aquella oportunidad se indicó que solicitaba al tribunal que declare que: “Bolivia tiene soberanía sobre el flujo artificial de las aguas del Silala, que ha sido diseñado, mejorado o producido en su territorio y Chile no tiene derecho a ese flujo artificial”.
“Los ojos del Silala son vertientes”
La posición boliviana bajo la perspectiva de expertos en tema de relaciones internacionales y también en derecho internacional de agua e ingenieros hídricos siempre ha sido que el Silala, los ojos del Silala, son vertientes de agua.
Si se va a la región se ven canales. No es un río natural, no corre agua naturalmente, sino es agua canalizada que va a la frontera. Si la contramemoria dice lo contrario, va en contra de todo lo que se dijo todos estos años, sería una pena que diga eso y que el gobierno de Evo Morales habría traicionado la versión histórica boliviana. Nos afectaría directamente.
Las aguas internacionales se tienen que compartir, incluso es prohibido hacerles diques o retenerlas. No habría más ya el argumento boliviano de que hubo una deuda histórica por más de 100 años por las aguas del Silala.