Analista: «Los mismos golpistas de 2019 están detrás del anuncio de paro, solo que ahora están divididos y debilitados»

Los mismos actores que impulsaron el golpe de Estado 2019 intentan rearticularse con su amenaza de paro indefinido, sin embargo, esta vez están debilitados, divididos y sin el apoyo de militares ni policías, dijo el analista y exministro Reymi Ferreira.

“Es un paro que está condenado al fracaso”, anticipó el académico, quien indicó que la medida de presión es alentada por las logias cruceñas y sectores de ultraderecha que pretenden evitar que la justicia llegue a los actores políticos que impulsaron y sustentaron el régimen de Jeanine Áñez.

“Las logias cruceñas (Caballeros del Oriente y Toborochi) están llevando a esta aventura”, explicó Ferreira al asegurar que la medida de presión es un “salto al vacío” y una “medida desesperada” para evitar a la justicia y mantener un clima de impunidad sobre los actores del golpe de 2019.

Dijo que varios sectores de la misma derecha decidieron no apoyar el paro por considerar la medida como una “aventura” y que actores de la misma extrema derecha, como Carlos Valverde, hicieron conocer su rechazo público a la paralización de actividades.

En ese sentido, Ferreira, quien fue ministro de Defensa, destacó que el Gobierno haya procedido a “reajustar” los mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía para evitar que “desde adentro” se dé un clima de insubordinación y sedición, como ocurrió en 2019.

“El paro se va a caer solito”, anticipó el analista al insistir que son los mismos actores de 2019 los que intentan movilizarse, aunque ahora están divididos y debilitados.

Entre esos actores se encuentran el comité cívico de Santa Cruz, entonces dirigido por Luis Fernando Camacho y el Comité Cívico de Potosí, que estaba presidido por Marco Pumari, como puntales para la desestabilización del gobierno en 2019 y la toma del poder por parte de Jeanine Áñez.

Entre esos actores se encuentran el comité cívico de Santa Cruz, entonces dirigido por Luis Fernando Camacho y el Comité Cívico de Potosí, que estaba presidido por Marco Pumari, como puntales para la desestabilización del gobierno en 2019 y la toma del poder por parte de Jeanine Áñez.

Otro sector que impulsa el paro es el de Francisco Figueroa.

Según la secretaria General de la Confederación de Gremiales de Bolivia, Mabel Machicado, el dirigente Figueroa, quien feneció en su mandato en 2016, es aliado de Luis Fernando Camacho y defensor del régimen de Jeanine Áñez ante quien incluso abogó para que Iván Arias permanezca como Ministro de Obras Públicas.

Otro de los opositores a las propuestas normativas contra la legitimación de ganancias ilícitas es el abogado Willliams Bascopé.

Bascopé fue candidato a primer diputado plurinominal por La Paz y hasta acarició la postulación vicepresidencial con “Juntos” que era la agrupación política de Jeanine Áñez. Además, en sus intervenciones, el jurisconsulto sale con frecuencia en defensa de su socia política.

Otro grupo que apoya a los cívicos cruceños en su anuncio de paro indefinido, es el denominado Conade, que es la misma agrupación que el 10 de noviembre de 2019, mediante Waldo Albarracín, participó en la reunión extraparlamentaria efectuada en la Universidad Católica Boliviana (UCB) en la cual se definió que Áñez sea la presidenta de Bolivia y hasta se la llamó para ofrecerle el cargo.

En esa reunión definitoria que selló el golpe de Estado, estuvieron también emisarios de Luis Fernando Camacho, Carlos Mesa, la jerarquía católica y embajadores extranjeros.

Precisamente Mesa, exacerbó el regionalismo el jueves al apelar a la autonomía frente a los “planes centralistas” del MAS. “Las autonomías son una conquista fundamental de la democracia, por eso es necesario defenderla de los planes centralistas del MAS, que ahora quiere controlar los recursos y las decisiones de alcaldías, gobernaciones y universidades buscando imponer la Ley 342”, escribió en su cuenta de Twitter.

Mesa, en 2019, denunció la existencia de un “fraude monumental” en los comicios generales, pero no presentó una sola prueba en dos años. Sin embargo, su consigna sirvió para que los grupos paramilitares asaltaran las cortes electorales departamentales, instituciones públicas y atacaran a autoridades, lo que fue el prólogo del golpe de Estado de Jeanine Áñez.

Al respecto, el analista Ferreira aseguró que “son los mismos actores (de 2019), pero con menor fuerza”, los que impulsan el paro indefinido.

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