EVO MORALES CONSIDERA RENUNCIAR AL MAS TRAS FALLO DEL TCP Y TSE, PERO ASEGURA QUE PARTICIPARÁ EN LAS ELECCIONES DE 2025
El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, no descarta la posibilidad de renunciar a la sigla de su partido tras el reciente fallo adverso del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que favorece al sector del arcismo y reconoce a Grover García como presidente del frente. A pesar de este revés, Morales aseguró que su participación en las elecciones presidenciales de 2025 está garantizada, incluso si tiene que hacerlo «con sigla prestada» o «regalada».
En su programa dominical, Morales aclaró que, independientemente del resultado de la batalla jurídica sobre la vigencia del MAS, su objetivo es participar en los comicios nacionales. «El tema sigla no es problema, que no se preocupen de eso, lo importante es seguir fortaleciendo la unidad», afirmó, señalando que continuará luchando por la cohesión interna del movimiento.
El ex presidente boliviano también comentó que se reunirá este lunes con delegaciones de los nueve departamentos del país para definir la estrategia a seguir, indicando que el encuentro será cerrado y con pocas personas. Además, Morales destacó que ha recibido numerosas llamadas de militantes del MAS, especialmente de El Alto y otras regiones, quienes han manifestado su deseo de “renunciar masivamente” al partido. Sin embargo, pidió a los militantes que esperen para conocer los resultados de la reunión nacional que se llevará a cabo esta semana.
El líder cocalero del Chapare también cuestionó el fallo del TCP, que aprobó la elección de la dirigencia de García y le permitió tomar las riendas del MAS. Este fallo ha sido polémico, ya que se considera que pone en peligro las posibilidades de Morales de postularse nuevamente a la presidencia debido a la interpretación de la normativa sobre la reelección presidencial.
En sus declaraciones, Morales insinuó, sin pruebas, que detrás de las decisiones que afectan su futuro político podrían estar «otros actores», señalando a Estados Unidos y la derecha boliviana como posibles responsables de una «conspiración» para eliminar al movimiento político más grande de la historia del país, que, según sus palabras, cuenta con más de un millón de militantes.
El escenario político en Bolivia se ha vuelto cada vez más complejo, con el MAS enfrentando una crisis interna, mientras Morales busca consolidar su poder y asegurar su presencia en la próxima contienda electoral, con o sin la sigla de su partido.