Añez no se alimenta y señalan que está en estado depresivo
“Está en huelga de hambre porque está en un estado de aislamiento, no quiere comer”, contó ayer Carvajal, luego de ingresar al centro penitenciario y visitar a la exmandataria.
“¿Para qué luchar?, ¿para qué vivir?, eso me dijo”, relató Carvajal. Agregó que estuvo con la exautoridad por 15 minutos en el cuarto de aislamiento en el que se encuentra.
El domingo 14 de marzo, la justicia determinó que la expresidenta sea remitida a la cárcel, acusada de tres delitos: sedición, terrorismo y conspiración. La Fiscalía aseguró que Añez se autonombró como Primera Mandataria del Estado cuando era la segunda secretaria de la Cámara de Senadores.
El Ministerio Público no tomó en cuenta el reclamo de la dignataria sobre el juicio de privilegio que le corresponde.
Carvajal pidió ayer que la exmandataria se defienda en libertad de todos los procesos que le inició el Gobierno y que se respete la preferencia de la que goza, pues debe ser sometida a un juicio de responsabilidades si es que así lo determina la Asamblea Legislativa.
El jueves circuló una fotografía en la que se ve a Añez recostada en una cama de la habitación en aislamiento; viste una camisa naranja, tiene los ojos cerrados.
El abogado de la exmandataria, Ariel Coronado, dijo ayer que no lograron contactarse con Añez para saber cómo pasó la noche e indicó que presentará un memorial ante el juez del caso para que se autorice el permiso de salida con el fin de que sea atendida con un especialista debido a su hipertensión.
La familia de la exmandataria realiza una vigilia frente al Centro de Orientación Femenina de Obrajes (COF) y pidió que sea trasladada a un centro de salud, después de que la tarde del miércoles se descompensara.
Un grupo de ciudadanos se concentraron anoche en la zona de Obrajes y marcharon hacia el COF. Las personas, algunas con la bandera nacional y otras con carteles, exigieron que la expresidenta sea llevada a un centro de salud.
Los hijos de Añez recibieron apoyo en la puerta del penal. Carolina Ribera agradeció las muestras de cariño hacia su madre; denunció que el Gobierno atropella sus derechos y pidió que por humanidad la dejen ir a una clínica.