LA CRISIS PERSISTE EN PUNTOS CLAVE DE ABASTECIMIENTO
La ciudad de Oruro vuelve a ser escenario de largas e interminables filas para la adquisición de combustible, específicamente diésel, un panorama que desmiente las recientes aseveraciones del Gobierno sobre una supuesta normalización o reducción en la demanda y los tiempos de espera.

Reportes desde varios puntos de la ciudad indican que la situación crítica se mantiene, especialmente en las estaciones de servicio de mayor capacidad.
En uno de los surtidores más grandes y concurridos de Oruro, el QV2, se constató que las filas de vehículos a la espera de diésel persisten con la misma intensidad de días anteriores.
«Persisten las largas filas para el diésel. No se nota la reducción de filas que menciona el Gobierno», señaló un vecino que transita frecuentemente por el lugar, reflejando la frustración y la preocupación de la población ante la aparente ineficacia de las medidas anunciadas por las autoridades.
La persistencia de esta situación genera serios problemas en la actividad económica y el transporte del departamento, y la ciudadanía exige a las autoridades una pronta, transparente y efectiva solución al problema de abastecimiento que sigue afectando gravemente a la región.
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